La naturaleza de la seguridad comercial está cambiando, con un número creciente de empresas que buscan soluciones de seguridad integradas para satisfacer sus necesidades únicas. «La era de las soluciones de seguridad individuales que funcionaban en silos puede haber terminado», afirma Gus Brecher, director general de Cathexis África y director de marketing de grupo de Cathexis Technologies. «Ahora los clientes miran hacia sistemas y soluciones que les ayuden en la integración sin fisuras de múltiples soluciones de múltiples proveedores».
Una de las razones de este cambio de enfoque son los retos asociados a la creación de silos de los distintos elementos de un sistema de seguridad. Los elementos separados no se comunican eficazmente, lo que limita la funcionalidad del conjunto. «Los sistemas integrados constan de elementos que hablan entre sí», afirma Brecher. «De este modo, la calidad del sistema de seguridad nunca se ve comprometida».
Los sistemas integrados también mejoran significativamente el entorno de la sala de control. Con un exceso de eventos sucediendo todos a la vez, puede resultar difícil para los operadores de la sala de control desempeñar sus funciones con eficacia. «Una solución integrada puede tomar decisiones automatizadas, lo que permite al operario tomar medidas rápidas y decisivas», afirma Brecher. «También facilita mucho la recuperación de información forense del sistema para su uso posterior».
Brecher cree que el mayor reto a la hora de implantar un sistema integrado es conseguir la aceptación de todas las partes interesadas. Es decir, los proveedores o fabricantes de todos los equipos que deben integrarse; los usuarios finales, los gestores, los responsables informáticos, así como los integradores de sistemas.
Dentro de cada organización, los distintos sistemas de terceros suelen estar controlados por diferentes divisiones. Por ejemplo, el sistema de control de presencia puede estar controlado por RRHH, mientras que el sistema de vigilancia y los paneles de alarma son supervisados por el departamento de seguridad. En un entorno bancario típico, las cajas de dinero pertenecen al ámbito de los directores del banco, mientras que el sistema de vigilancia está bajo la jurisdicción del equipo de seguridad. La solución consiste en introducir un sistema integrado que optimice la eficacia y la eficiencia de todas estas soluciones de terceros mediante una integración perfecta.
Entre otras cosas, el sistema debe facilitar la verificación por vídeo de los eventos de los distintos sistemas y proporcionar inteligencia empresarial. Para lograrlo, el sistema debe proporcionar una interfaz fácil de usar con acciones automatizadas, información fácilmente recuperable y notificaciones al operador de la sala de control. La clave de esta solución integrada es adoptar un software orientado a reunir todos los elementos y ofrecer a la dirección la posibilidad de extraer datos que beneficien a la organización en su conjunto, y no sólo a un departamento.
«Por ejemplo, uno puede querer cambiar una cámara a un monitor seleccionado en la sala de control, enviar un SMS a un responsable de seguridad, reproducir un clip de audio a un altavoz sobre el terreno o enviar una alarma a una sala de control externa», dice Brecher. «Con este sistema, hay varias opciones posibles».
La seguridad comercial también se verá pronto afectada por la introducción de la nueva Ley de Protección de la Información Personal (PoPI) y las empresas harán bien en asegurarse de que cumplen con ella y de que están informadas de sus implicaciones.
«Tiene que poder decirle a un cliente para qué se utiliza su información, dónde se almacena, si es segura y si se borrará», afirma Brecher. «Las grabaciones de videovigilancia están igual de protegidas por la Ley, lo que cambiará la forma en que los parques de oficinas y las empresas gestionarán sus sistemas de seguridad en el futuro».
La Ley PoPI afecta a todas las áreas de una organización en las que se procesa información personal e impone obligaciones y deberes específicos a las organizaciones. Esto se debe a que hace efectivo el derecho constitucional a la privacidad, que incluye el derecho a la protección contra la recopilación, retención, difusión y uso ilegales de información personal.
«Para las pequeñas empresas, su elección de soluciones tecnológicas hará o deshará su cumplimiento de la Ley», afirma Brecher.
«Establece que las partes responsables deben adoptar ‘medidas técnicas y organizativas adecuadas y razonables para garantizar la integridad y la protección de la información’. Así que los empresarios ya no tienen excusa para no tomarse en serio la seguridad electrónica».
En línea con los requisitos del PoPI, el último software CathexisVision 2016 incluye una protección adicional de las secuencias de videovigilancia. Esto se hace de dos maneras. En primer lugar, mediante una marca de agua visible que permita identificar la fuente del vídeo archivado y, en segundo lugar, mediante la protección con contraseña de las secuencias archivadas. «Nos hemos dado cuenta de que la naturaleza de la seguridad comercial está cambiando y hemos tenido que adaptarnos para satisfacer las necesidades cambiantes», afirma Brecher. «Uno tiene que evolucionar en este negocio si piensa quedarse», concluyó.